PIEL ADOQUINADA


la ciudad nueva abre sus pliegues ante la lluvia
rasgando el asfalto y sus múltiples estratos
de ciudades imaginarias
de su vientre adormecido
las esencias de la tierra
huelen a tí desnudo
huelen a tí oscuro
huelen a tus manos
entretejiendo huellas
sobre mi piel adoquinada
en la memoria de los líquenes
cuando la humedad viajaba por dentro
y todo el calor la fecundaba


Fotografía: Willy Ronis