A-MAR






El mar -le decía- es tan grande y azul que los marineros más viejos tienen los ojos de su mismo color y se quedan ciegos si pasan mucho tiempo sin mirarlo. El olor del mar es fresco, denso y cristalino, y la arena de las playas tan blanca y dulce como la piel de una mujer. Hay olas suaves como besos y olas violentas como corceles desbocados y los barcos se mueven sobre ellas como pájaros con las velas devorando viento. Porque en el mar siempre hay un viento hecho de amor de sirenas, de marineros muertos y de peces de plata que saltan para alcanzar el sol.

Monserrat Cano, Retrato de Felicidad.
Fotografía: Portugal, Edouard Boubat.

No hay comentarios: