AMO A LOS HOMBRES Y LES CANTO







Amo a los hombres y les canto.

Amo a los jóvenes desafiantes jinetes del aire,
pobladores de pasillos en las Universidades,
rebeldes, inconformes, planeadores de mundos diferentes.
Amo a los obreros, esos sudorosos gigantes morenos
que salen de madrugada a construir ciudades.
Amo a los carpinteros que reconocen a la madera
como a su mujer y saben hacerla a su modo.
Amo a los campesinos que no tienen más tractor que su brazo
que rompen el vientre de la tierra y la poseen.
Amo, compasiva y tristemente, a los complicados
hombres de negocios que han convertido su hombría
en una sanguinaria máquina de sumar
y han dejado los pensamientos más profundos,
los sentimientos más nobles por cálculos y métodos de explotación.
Amo a los poetas -bellos ángeles lanzallamas-
que inventan nuevos mundos desde la palabra
y que dan a la risa y al vino su justa y proverbial importancia.
Que conocen la trascendencia de una conversación tranquila bajo los árboles,
a esos poetas vitales que sufren las lágrimas y van
y dejan todo y mueren para que nazcan hombres con la frente alta.
Amo a los pintores -hombres colores-
que guardan su hermosura para nuestros ojos
y a los que pintan el horror y el hambre
para que no se nos olvide.
Amo a los solitarios pensadores los que existen más allá del amor
y de la comprensión sencilla
los que se hunden en titánicas averiguaciones
y se atormentan día y noche ante lo absurdo de las respuestas.

A todos amo con un amor de mujer, de madre, de hermana,
con un amor que es más grande que yo toda,
que me supera y me envuelve como un océano
donde todo el misterio se resuelve en espuma...

Gioconda Belli



Fotografía: Edouard Boubat

2 comentarios:

Anónimo dijo...

«Decir espera es un crimen,
decir mañana es igual que matar,
ayer de nada nos sirve,
las cicatrices no ayudan a andar.

Sólo morir permanece
como la más inmutable razón,
vivir es un accidente,
un ejercicio de gozo y dolor.

Que no, que no, que el pensamiento
no puede tomar asiento,
que el pensamiento es estar
siempre de paso, de paso, de paso...

Quien pone reglas al juego
se engaña si dice que es jugador,
lo que le mueve es el miedo
de que se sepa que nunca jugó.

La ciencia es una estrategia,
es una forma de atar la verdad
que es algo más que materia,
pues el criterio se oculta detrás.

Hay demasiados profetas,
profesionales de la libertad,
que hacen del aire, bandera,
pretexto inútil para respirar.

En una noche infinita
que va meciendo este gran ataúd
donde olvidamos que el día
sólo es un punto, un punto de luz"

LUIS EDUARDO AUTE

RUTH BAÑÓN dijo...

Gracias por esta hermosa canción...
siento que canta su verdad en mí.