
Una voz amiga me ha susurrado hoy que Lisboa anda en explosiones de malva derretida...
Las avenidas y callejuelas enamoradas de la ciudad
se visten con un manto tierno de pétalos
para recibir la luz del verano...
Y yo aquí tan distante y prisionera de la respiración de la memoria,
muero por volver a caminar desnuda
bajo la presencia dulce de ese cántico en flor
y abrazar a la ciudad dialéctica,
acariciadora de sueños,
en una tarde de tristeza púrpura.
Pintura: El árbol de la Vida, Gustav Klimt.
1 comentario:
em breve estarás aqui a gozar desses momentos :-)
vou-te enviar uma foto hoje :-)
PAZ
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